El Reverendísimo P. General D. Bartolomé Mazza destina a la nueva Casa de Rosario (Villa Cassini) al P. Pascual Pirozzi, en calidad de Rector y Párroco de la Iglesia de San Roque, próxima a constituirse en Parroquia, al P. Vicente Napolano y al P. José Calzone. Nuestros religiosos son llamados por deseo de su Excelencia Reverendísima Mons. Dr. Antonio Caggiano, Obispo de Rosario. La iglesia y el terreno contiguo eran propiedad del señor D. Roque Cassini, el cual donó todo a la Curia Episcopal.
Los Padres llegan a la iglesia hacia las 2 y ¾ pasado el mediodía, después de haber homenajeado y felicitado a Su Excelencia Reverendísima, en ocasión de su onomástico (San Antonio), y de haber participado de su mesa episcopal. Los tres Padres provienen de la Casa de Buenos Aires; el P. V. Napolano es el único que ha llegado hace poco tiempo desde Italia. Al no encontrar a ningún feligrés en la nueva iglesia que les fue encomendada, hacen sonar las campanas; una hora después nadie se hace ver; entonces el P. Rector junto con los otros Padres se avecinan a las familias más cercanas y a la vecina escuela rural donde son recibidos amablemente por la Directora Guillermina de Gurmendi. La Sagrada Familia es la protectora de la nueva Casa por disposición del P. General.
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