Comienzan la predicación de la novena de la Dolorosa, precedida por los siete sábados en honor de la Virgen, la del mes de María en noviembre, en preparación a la fiesta de la Inmaculada, y no dejan de solemnizar las festividades del Sagrado Corazón de Jesús y de San José. Sobre todo intensifican la actividad catequística a todo nivel e instituyen gradualmente la Asociación de la Dolorosa, la Pía Unión de los Sagrados Corazones, con las asociaciones de los “Luises” y de las “Teresitas”, la de San Vicente para las obras de caridad, y las diversas ramas de Acción Católica.
La variedad de actividades motiva una mayor participación de los fieles en la capilla, que se vuelve insuficiente, y por eso se siente la necesidad de una iglesia más grande.
Pero los tiempos son difíciles, las entradas escasas y todos los meses están las cuotas que se deben pagar al Banco por la deuda contraída.
“La devoción a la Dolorosa -escribe el P. Pirozzi- va creciendo siempre más. El dis-curso de la Desolada de este año atrajo tanta gente y el beso del pie de la Virgen duró, sin exageración, más de una hora y media. Todos se preguntaban entre ellos: - Pero ¿de dónde llega tanta gente? - Y lo bello de esta función fue que se desarrolló sin desorden, porque durante el beso del pie, se recitaron varias letanías, se cantaron todas las alabanzas sagradas que han aprendido en la parroquia. Yo aseguro que ha sido una verdadera apoteosis.
“El domingo de Pascua, el tercer domingo para nosotros, dedicado a la Virgen Dolorosa, durante la Misa de la Asociación hubo tantas comuniones que estuvimos obligados a distribuir la Comunión entre dos.
“Todos dicen que la parroquia ha progresado de modo maravilloso. Gracias sean dadas al Señor y a la Virgen, porque todo esto no es obra nuestra, que no merecemos, sino únicamente obra de la bondad misericordiosa de Dios y de la Dolorosa. Con esto no quiero negar nuestra cooperación, pero ¿de qué vale nuestra obra si no está ayudada por el socorro divino?
“También la Asociación de la Dolorosa progresa de modo maravilloso y es verdaderamente lindo ver, cada tercer domingo del mes, durante la Misa de las siete, la capilla llena de socios y todos acercarse a la Santa Comunión.
“Nuestra Señora comienza a hacerse conocer con sus gracias, ya que varias personas vienen hasta aquí desde el centro para encomendarse o agradecer a la Virgen por gracias recibidas o a recibir.
“El domingo pasado una señora venida en automóvil ofreció 500 pesos porque su hermana enferma se encomienda a la Virgen para que le haga la gracia. Otra, por haber recibido la gracia de la curación, ha prometido 10.000 pesos apenas arregle el testamento.
“Esperamos que nuestra capilla llegue a ser verdaderamente un santuario, a fin de que lo más pronto posible, podamos tener el consuelo de ver a la Madre Dolorosa bajo la bóveda de una soberbia basílica, en un trono deslumbrante de oro y de piedras preciosas.
“Si la Virgen lo quiere, ciertamente no faltarán los medios” .
Y que la Virgen lo quería, se vio durante la construcción de la capilla.
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